Uno de los co-residentes de la Universidad de Saint Louis me contactó para comentarme que había una posible vacante. Al tener un segundo empleo, lo revisé y pude acompañar a un par de residentes. Me gustó mucho la cultura del lugar: cómo trataban a los pacientes, y todo se gestionaba de forma profesional y organizada. Además, te da la oportunidad de perfeccionar tus habilidades y brindar a los pacientes la mejor atención posible.